Clara, que ha recibido el encargo de escribir una guía personal de Alemania, convence a su pareja para tomarse un periodo sabático y viajar juntos por el norte del país. Para ella significa la oportunidad de rematar una obra inspirada.
Para él, en cambio, un extranjero que lleva pocos años en el país, será ocasión de unas vacaciones placenteras, con el solo inconveniente de visitar museos... o librerías donde preguntar por el libro publicado de su mujer.
Pero por más que el recorrido y las actividades estén organizados al germánico modo, enseguida surgen problemas: menores algunos, como las jaquecas de ella o sus crisis de inspiración, que obligan a Clara a quedarse en el hotel y a él a realizar el correspondiente reportaje; otros más graves, como la irrupción de la familia alemana, o de algunos amigos de un ecologismo radical, que proporcionarán al viaje sus momentos más hilarantes y más enternecedores.
La clave, como ya ha descubierto el lector, es que estamos leyendo la crónica que él, que no es escritor, se ve obligado a redactar para recoger todo aquello que la guía de su mujer ha obviado.
viernes, 20 de agosto de 2010
Irabazlea...
Viaje con Clara por Alemania
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2 comentarios:
El libro me ha resultado muy agradable por su planteamiento y ejecución. El protagonista abusa un poco de ser sólo él la voz cantante (nunca sabremos si su mujer es como la retrata y si el punto de vista opuesto sería completamente distinto).
"Ratoncito" debe tener un nombre, pero él asume un papel secundario en la vida de la literata, aunque se toma sus espacios de libertad.
Momentos tiernos con el sobrino y dosis de humor muy inteligente. Especialmente interesantes me han parecido las reflexiones sobre cómo mantenemos nuestra relación de pareja, el trato con la familia política, la realidad social de Alemania y la sagrantemente bien retratada situación del mundo de la edición.
Aunque se me hizo un poco largo, el libro me parece muy redondo porque aborda muchísimos temas interesantes sin ponerse trascendente con ninguno de ellos.
Sergi.
Me he reído mucho. Algunos pasajes del libro son realmente graciosos y novedosos (los diálogos con Tommy, la ampolla que tiene en el píe; la escena del cementerio, cuando decide resucitar a la lista de los escritores alemanes que le ha dado su mujer...). Me ha gustado. ¡Gracias Sergi por la sugerencia !
Itziar.
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